Tacna era una ciudad de paso para peruanos que buscaban cruzar la frontera a fin de mejorar su calidad de vida en Chile, pero esto ha cambiado en los últimos tres años, donde son extranjeros quienes buscan llegar al país sureño para lograr la residencia.
La mayoría son de nacionalidad colombiana, la mayoría de Cali, Buenaventura y el Valle del Cauca. Algunos huyen del país cafetero por la violencia generada por el narcotráfico y las guerrillas.
Cerca de 5 mil colombianos ingresaron al país en el año, del grupo 3 mil llegaron a Tacna y solo 2 mil cruzaron la frontera, según informa el jefe zonal de Migraciones, Carlos Núñez Carrasco.
Algunos son captados en los terminales terrestres que administra la Municipalidad Provincial de Tacna por mafias de trata de personas que les ofrecen $ 300 para cruzar la frontera, y al final los dejan abandonados a su suerte y son detenidos por el personal policial en sus operativos por las vías del tren o la pampa fronteriza.
En abril de este año, una pareja de médicos cubanos que buscaba refugio en Chile fue sorprendida por la policía cruzando la frontera a pie, pese a ser intervenidos los extranjeros volvieron a intentar tres veces salir del país por la frontera sur.
Pero no todos tienen la misma suerte, ya que un ciudadano colombiano intentó cruzar la frontera por una zona ilegal y sufrió la amputación de un pie tras pisar una mina antipersonal, o la muerte de un taxista peruano el 2012 luego que su unidad pasara por una mina antitanque chilena.
Según la estadísticas de Migraciones de enero a octubre del 2013 han sido expulsados del país por ingreso ilegal 23 ecuatorianos, 22 chilenos, 12 colombianos, 10 cubanos, 7 haitianos, 8 de República Dominicana, 3 argentinos, 1 uruguayo y un boliviano.
Mientras que cuatro colombianas fueron deportadas a su país tras ser detenidas por ejercer la prostitución de forma ilegal.
Núñez comentó que a los extranjeros se les da cinco días para que retornen a su país luego de ser devueltos de la frontera, pero la mayoría de estos insiste en volver a cruzarla, si pasan las cinco oportunidades de ser devueltos son deportados a su país. Con este fin, se ha reforzado el control fronterizo con mayor personal de Migraciones.
Al primer semestre, el año en la Dirección Territorial de la Policía intervino a 200 extranjeros por infracción a la ley de extranjería, ingreso ilegal al país o exceso de permanencia.
Pero no todos buscan vivir en la ilegalidad, hay 64 extranjeros que lograron la residencia en Tacna, del grupo 34 son colombianos algunos trabajan como ambulantes y otros han establecidos pequeños negocios.
Una entidad que presta apoyo es el Servicio Jesuita al Migrante que dirige el sacerdote Emilio Martínez, con apoyo de la Diócesis de Tacna y Moquegua, que desde hace tres años brindan asesoría legal y asistencia social a los extranjeros que van a Chile de forma legal. De enero a octubre de este año han recibido a 400 personas.
Servicio de Orientación al Migrante, de la Dirección de Trabajo, registró a 121 personas en campañas de sensibilización en los terminales terrestres para prevenir la trata de personas, trabajos forzosos y la migración informal.
Colombianos son la población mayoría de migrantes.
Por trata de personas hay 5 personas denunciadas.
Fuente: diariocorreo
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