La ministra del Interior británica, Theresa May, aseguró que el gobierno tiene la intención de reformar las normas de inmigración para impedir que los supuestos autores de delitos en su país de origen se amparen en el Convenio Europeo de Derechos Humanos para evitar la deportación.
En su intervención en la conferencia anual del Partido Conservador, May dijo que "más de un centenar de delincuentes evitaron ser enviados a sus países el año pasado, ya que utilizaron la convención para defender su derecho a la vida familiar en Gran Bretaña".
"Todos sabemos las historias sobre la Ley de los Derechos Humanos: el traficante de drogas violento que no pueden ser enviados a casa porque su hija, a quien no mantiene, vive aquí, el ladrón que no se puede deportar porque tiene una novia o los inmigrantes ilegales que no pueden ser deportados debido a que, y yo no lo estoy inventando, tienen un gato", dijo la ministra conservadora.
Fuente: BBC Mundo
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