Se han multiplicado los ejemplos de cineastas que,
sobre todo a partir del final de los 90s, han dedicado una o más obras al tema
de la migración. Tanto en los géneros de la ficción como en el documental, muchos
directores se han animado a mostrar varios aspectos de la vida del migrante, y
algunos de ellos han hecho de ese asunto el núcleo de las tramas de sus cintas.
Es el caso de Tom McCarthy, el director
estadounidense que en el 2008 presentó la película “The Visitor” en la cual
Walter, un profesor de sesenta años, llegando a Nueva York por una cuestión de
trabajo, encuentra el departamento de su propiedad ocupado por una pareja de
inmigrantes irregulares, Tarek y Zainab, originarios él de Siria y ella de
Senegal, en situación migratoria irregular, a los cuales un estafador había
evidentemente alquilado ilegalmente el inmueble. Viendo que los dos no tienen
muchas opciones, el profesor los deja quedarse unos días, durante los cuales
nace una buena amistad. Cuando la situación migratoria de Tarek sufre un cambio
dramático, Walter se da cuenta que al encontrar la pareja su vida ha cambiado
radicalmente.
Otra película que trata de un encuentro entre
inmigrados y autóctonos, pero esta ven en un escenario europeo, es “Welcome”
(2009), del francés Philippe Lioret, que narra de las aventuras de Bilal,
un adolescente que deja el Kurdistán iraquí para reunirse con su novia recién
emigrada a Inglaterra. En Calais se da cuenta que la única forma de llegar al
Reino Unido es nadando, por la imposibilidad de cruzar legalmente el Canal de
la Mancha. Es así que conoce a Simon, profesor de natación que decide de ayudar
el joven a realizar su sueño.
En el rubro “documental social” destaca, entre
otros, el trabajo como director del mexicano Gael García Bernal, que en su obra
“Los Invisibles”, producida por Amnistía Internacional, cuenta las historias de
los muchos centroamericanos que intentan cruzar México para llegar a Estados
Unidos, siendo víctimas muy a menudo de secuestros, violencias, a veces hasta
la muerte. Se trata efectivamente de uno de los viajes más peligrosos del
mundo, y el objetivo del documental es sensibilizar tanto la opinión pública
como las autoridades sobre las personas que viajan hacia el norte. “Las
autoridades mexicanas deben proteger a los migrantes en nuestro país. La ley
debe protegernos a todos, ciudadanos o extranjeros. Es esencial que México sea
un buen ejemplo por la forma en que trata a los migrantes”, declaró el director
en ocasión del lanzamiento de la película.
El último ejemplo de cine sobre migración que
queremos proponer es un corto animado “El viaje de Said” (2006), de Coke
Riobóo, que habla de un niño marroquí que, llegando a España, vive el
desencanto de un mundo tan diferente de lo que esperaba.
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