Al menos 42 formas de acoso laboral o "mobbing" sufren algunos inmigrantes peruanos que trabajan en empresas privadas de Madrid, España, como recibir gritos e insultos, comentarios obscenos y hasta realizar tareas degradantes y peligrosas, según revela un estudio realizado por investigadores de ese país.
El documento titulado "Mobbing en trabajadores españoles y peruanos: un estudio exploratorio", reúne información de 765 trabajadores que han acudido en busca de orientación a la Plataforma contra los Riesgos Psicosociales y la Discriminación Laboral de la Comunidad de Madrid (Pridicam) del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, durante el período 2002-2012.
Esta investigación -realizada por los españoles David González Trijueque y Sabino Delgado Marina- ha sido recogida y publicada en la edición número 19 de la Revista de Psicología "Liberabit", de la Universidad San Martín de Porres, que tiene una periodicidad semestral.
Del total de trabajadores que acudieron a ese servicio, el 76.8 % (588) son españoles; el 21% (161) son latinoamericanos y el 2.2% (44) son peruanos. En el estudio se seleccionaron aleatoriamente 50 casos de sujetos españoles y 44 peruanos, quienes fueron debidamente informados del objetivo de la investigación.
Todos los casos de peruanos considerados en esta investigación trabajan en el sector privado, presentan una edad promedio de 33 años y el 52.2% son mujeres. El 50% del total son solteros, el 45.5% casados y 4.5% divorciados. Un 54.5% se autopercibe como clase media, un 27.3% como clase alta y un 18.2% como clase social baja.
En cuanto al tipo de vínculo contractual laboral, el 45.5% tienen contrato fijo o a plazo indefinido y el 54.5% mantiene un contrato temporal.
Mobbing
La investigación define el "Mobbing" como una forma de violencia psicológica que tiene lugar en el ámbito laboral y puede manifestarse a través de muy distintos tipos de comportamiento, tanto por acción como por omisión.
Para que sea considerado como acoso, el "Mobbing" debe configurar un hostigamiento que se produce de forma tendenciosa, de manera sistemática y recurrente (al menos una vez a la semana), y durante un período prolongado (al menos seis meses).
"El Mobbing tiene la finalidad de destruir las redes de comunicación de la víctima o víctimas, destruir su reputación, perturbar el ejercicio de sus labores y lograr que finalmente esa persona o personas acaben abandonando su lugar de trabajo", indica el estudio.
De un total de 60 conductas susceptibles de acoso psicológico que fueron consideradas en la investigación, los trabajadores peruanos refirieron que padecieron 42, mientras que los españoles afirmaron que les afectaba 18 de ellas.
Tipos de acoso más frecuentes
Entre las formas de acoso más comunes que afectan a los peruanos según el estudio figuran que sus superiores no les dejan expresarse; les interrumpen cuando hablan; les regañan o gritan en voz alta; critican su vida privada, les amenazan verbalmente; les miran con desprecio o gesto de rechazo; ignoran su presencia y no responden a sus preguntas.
Asimismo, les asignan un lugar de trabajo que les mantienen aislados del resto de sus compañeros; imitan su forma de andar, su acento y sus gestos para ponerlos en ridículo; se dirigen a ellos con insultos o comentarios obscenos y degradantes. En casos extremos, les obligan a realizar tareas degradantes y trabajos nocivos o peligrosos.
Los resultados obtenidos en el estudio indican que los trabajadores inmigrantes peruanos perciben mayor número de conductas de acoso, así como una mayor intensidad en el acoso percibido por los trabajadores españoles.
Asimismo, los trabajadores peruanos informan sobre mayores niveles de intimidación manifiesta, desprestigio laboral y personal. Estos datos son similares a los alcanzados en estudios similares realizados en España con población activa inmigrante latinoamericana, en el que los resultados indican que los trabajadores latinoamericanos perciben mayor número de conductas de acoso y mayor intensidad que los percibidos por los españoles.
Los resultados alcanzados en este estudio sugieren que la condición de inmigrante puede contribuir a percibir mayores niveles de acoso laboral.
Si bien el hecho de pertenecer a grupos minoritarios puede facilitar que estas personas estén más alerta y puedan interpretar situaciones ambiguas de conflictividad interpersonal como situaciones de acoso.
No obstante, la investigación señala que se debe reconocer que la condición de inmigrante exige un importante nivel de adaptación y puede llevar asociada comportamientos discriminatorios muy relacionados con conductas abusivas como el "Mobbing".
"De hecho, la percepción de sentirse diferente es un factor fundamental y no se pone en duda la relación entre discriminación y acoso laboral pese a ser obvio que se debe profundizar más en el estudio de dicha relación", indica el documento.
Finalmente, el estudio revela que el Perú no cuenta actualmente con regulación sobre el "Mobbing", lo que no implica el total desamparo de quienes padezcan este problema sociolaboral.
En tal sentido, precisa que están vigentes la Ley N° 27942 que previene y sanciona el hostigamiento sexual, la Ley del Código de Ética de la Función Pública, y el Decreto Legislativo N° 728 (Ley de Productividad y Competitividad Laboral, que contemplan distintos actos de hostilidad que son sancionados hasta con el despido del agresor.
"Todos estos aspectos no hacen otra cosa que animar a los investigadores a continuar estudiando el "Mobbing" desde distintas perspectivas para así lograr un mejor conocimiento del mismo y poder prevenirlo y combatirlo de forma más eficaz y satisfactoria", concluye la investigación.
Fuente: Andina
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